Oceanhorn, primera impresión

El otro día descargué de la play Store el Oceanhorn porque me pareció que podría ser una especie de hermano pequeño del Zelda. Pues bien, lo es.

Justo hace unos minutos he podido jugar la parte que se ofrece gratuita; ¿qué decir sobre él? Como primera impresión me parece un juego con gráficos más que aceptables dado a la plataforma a la que va dirigido, y de jugabilidad agradable. Quizá, al menos en los primeros segundos, se eche en falta una maneta de esas que otros juegos para Android suelen colocar en la esquina izquierda; y por otra parte, enseguida se le pilla el tino para mover al personaje por la pantalla.

En la parte gratuita del juego, veremos cómo el padre de nuestro protagonista se va, dejándolo solo, para luchar contra Oceanhorn, una criatura marina. Después, tras interactuar con otro personaje que, podríamos decir, hace de guía en los primeros pasos, debes buscar el escudo y la espada del padre del protagonista, y, al mismo tiempo, te vas a adaptando a la jugabilidad de Oceanhorn.

Por ahora sólo he jugado la parte gratuita, como ya he dicho, pero sin duda pagaré por el resto. Un pago único (creo que ronda los 6€), y a disfrutar del juego. 

Haz sub en mi canal de YouTube, donde pretendo subir el resto de mi experiencia con el Oceanhorn.

Iniciando a mi hija, Chuchefresa, en el mundo del gaming

Una de las cosas que adoro al jugar, es poder hacerlo también con mi hija de ocho años, lógicamente, para iniciarla de verdad al mundo del videojuego, o gaming, tuve que elegir con qué juego iniciarla. Las opciones fáciles hubiesen sido cualquier juego de la saga Mario, entretenido, muy divertidos, pero que para el inicio, en mi opinión, son juegos demasiado egoístas porque invitan a jugar solos y, bueno, lo divertido de todo esto es pasar nuestro momento "papa-hija". ¿Qué juego puede motivarla a ser creativa y querer compartir esos momentos? Minecraft, sin lugar a dudas.

Un par de meses después de comenzar  jugar a Minecraft, Chuchefresa, así se llama mi joven promesa del gaming, descubre que en YouTube hay una infinidad de vídeos sobre el juego, con lo que después de hacer los deberes, y esperando a que su viejo, yo, Hamletdany, llegue a casa del trabajo para jugar nuestro supervivencia en Minecraft PE, pasa el rato mirando vídeos de Bboymoreno92, del que luego me cuenta todo lo que aprende con el entusiasmo que sólo un niño sabe transmitir.

Una tarde, mientras yo jugaba a Overwatch, ella estaba en YouTube pasando el rato con Bboy y me escuchó hablar con uno de mis amigos sobre que me apetecía volver a tener un canal de YouTube para grabar una pequeña serie sobre Torbjorn. Yo no me di cuenta de que ella prestaba atención a mi conversación, pero en cuanto terminé mi partida, me dijo: Papá, ¿si haces un canal de YouTube nos verán otros nenes como a Bboy?

El canal en sí, que ya estaba creado, iba a ir orientado nada más que a Overwatch, como al principio este espacio sólo iba a ir a Imperia online pero te lías, te lías... Y lo cierto es que me llamó muy mucho la atención cuando dijo "nos verán".

¡Eh, eh, eh! No os ofendáis, padres y madres que por alguna casualidad mundana estéis leyendo esto, como es lógico, le dije que nadie nos vería en YouTube, y mucho menos a ella, así, tal cuál, porque es pequeña, Internet es peligroso para los niños sin tener un control y bla, bla, bla.

Tras darle el peñazo, ella me enseña un vídeo de su adorado Bboymoreno92 y me dice: ¿Papá, tú crees que Bboy es así?

¡Al día siguiente me había preparado un parkour improvisado en Minecraft!

Tocado y hundido, no tuve más remedio que jugarlo y subirlo a YouTube. Pincha aquí para ir al canal y ver crecer a Chuchefresa en el mundo del gaming, suscribiros y dejad en comentarios vuestro canal de YouTube para que podamos echarle un vistazo XD.

https://youtu.be/WB_IE4qYY5k

Overwatch, el vicio de mis inicios (o mejor dicho, la vuelta)

Blizzard lo tenía casi todo, excepto un shooter en condiciones, hasta que llegó Overwatch de la mano de Mr. Jeff.

Tras pasarme unos años retirado del mundo del videojuego en pc o consola, por motivos que no vienen a cuento pero ajenos a mi vicio, por fin pude armar de nuevo un pc con mis manazas y tirarme de cabeza. Por aquéllas fechas tuve un inquilino okupa en mi casa, que es casi como un hermano para mí, y vino desde Ciudad Real cargado con su pc y sed, mucha sed, total, que antes de poder enseñarle mi modesta máquina, me tocó ir a por cerveza de nuevo y como parada obligatoria estaba el bar. Y allí fue donde me dijo: Tío, tienes que pillarte el overwatch.

Llegó un viernes al medio día, entre los viajes al súper a por cerveza y la parada en el bar (obligatoria, no por placer) debieron darnos las cinco de la tarde hasta llegar a casa. Lo primero que hice fue meterle a su pc un cable directo al router y luego me puse yo a buscar la clave más barata para instalar el susodicho juego y 29 euros más tarde y unos minutos después, empecé con un tal Soldado 76. El domingo a media noche, apagué el pc.

¿Qué me encontré en overwatch para semejante vicio?

Un shooter, uno genial. Uno de esos juegos en los que vives la historia paralela a los personajes porque cada uno te invita a conocerlo mejor según su rol. Un sitio en el que la cooperación, incluso entre desconocidos, es vital para ganar la partida. Incluso cuando me pongo en plan Trollbjorn, es necesario que te acompañe el equipo, aunque sea reportando...

¿Jugáis a Overwatch? Me gustaría saber porqué os gusta o no os gusta, ¡comenta!